jueves, 29 de febrero de 2024

La visita a la biblioteca infantil

 
Visitar la biblioteca municipal es un hábito que se pierde a pasos agigantados, cada vez este templo de la lectura recibe menos visitas, prácticamente nadie recurre a este lugar para desempolvar los libros de sus estanterías, ni jóvenes, ni niños, ni adultos. La biblioteca se ha vuelto un espacio obsoleto. Lo único importante hoy día son las tecnologías, todo lo hacemos de forma digital, incluso disfrutar de una buena lectura, ya sea desde el móvil, la tablet, el ordenador, el e-book... Pero nada de bibliotecas. Estamos perdiendo ese hábito de entrar en un lugar en el que nos giramos y todo lo que nos envuelve es silencio y libros, algo que nos enriquece muchísimo y aún más a los pequeños. 

Llevar a los niños a la biblioteca desde muy temprana edad es un regalo de amor hacia los libros, que nos hacemos a nosotros mismos y a ellos. Realmente no existe una edad establecida para comenzar a visitar la biblioteca, sino que es algo que desde el punto de vista del educador o del padre o madre, debe saberse por instinto u observación sobre el comportamiento del pequeño frente a la lectura. Sin embargo, cabe destacar que muchos expertos recomiendan que las primeras visitas se lleven a cabo cuando aún los niños no saben leer, con la intención de despertar en ellos un carácter de interés y descubrimiento por la lectura.

Es evidente que en este periodo en el que el niño no sabe leer, no va a disfrutar de la lectura en sí, sino que va a disfrutar del proceso que conlleva visitar este templo de los libros. No implica que no reconozca lo que es un libro y qué debe hacerse con él, seguramente se centrará en mirar los dibujos e ilustraciones que le llamen la atención, los colores vibrantes, las páginas, el texto... y tantos otros estímulos que van a favorecer su relación con el espíritu lector. 

Algo que ayuda enormemente a confeccionar este acto simbólico de acudir a la biblioteca es sacar un carnet de lector o un carnet de biblioteca. Con él, podemos explicar que cada vez que hagamos una visita, podemos podamos sacar los libros que cuenten las historias en las que nos queramos meter, con las que soñemos por las noches y las que nos descubran un mundo lleno de aventuras; pero al mismo tiempo debemos devolver los libros en un periodo de tiempo establecido, para que todas las personas que también quieran vivir las mismas sensaciones que nosotros, puedan utilizarlo. En definitiva, estamos inculcando en el niño el espíritu de responsabilidad, al mismo tiempo que de disfrute.

Como ya hemos nombrado anteriormente, los beneficios de acercar los libros a los niños son prácticamente infinitos. Crear un hábito de lectura resulta fundamental para el correcto desarrollo y educación de los niños, pero también para los adultos. Leer estimula la creatividad y la imaginación, pero también nos ayuda en nuestra capacidad de concentración y a conseguir una mayor atención, haciéndonos más curiosos y enriqueciendo nuestro vocabulario. 

Si todos estos son los beneficios de la lectura en las edades tempranas, ¿qué podemos sacar de ir a la biblioteca? Pues podemos extraer casi tanto aprendizaje como el que extraemos de la propia lectura. Principalmente, consultar los libros en la biblioteca se convierte en una oportunidad para insistir en la importancia de que debemos aprender a cuidar de ellos, más incluso que si fueran nuestros, puesto que se trata de un bien común que otras personas van a utiliza. 

Además, la posibilidad de llevar libros a casa que no son nuestros, nos permite mostrar un carácter de desapego por la posesión y la adquisición de más y más cosas. Durante la infancia, somos muy ambiciosos y queremos que todo sea nuestro, sin compartirlo con nadie más, por tanto, debemos aprender tanto a compartir como a tomar cosas prestadas y luego devolverlas de forma sana. Aunque en casa siempre habrá libros, no necesitamos que la colección sea enorme, puesto que podemos acudir a la biblioteca siempre que queramos descubrir una nueva aventura. 

Por otra parte, todos conocemos que la biblioteca es el templo de los libros, pero también del silencio. Así es que los más pequeños deben aprender a cumplir una serie de normas de comportamiento que se plantean en las demandas sociales. Empezar a cumplir normas tan sencillas como mantener silencio, puede resultar toda una odisea para un niño, pero debe comprender que existen otros usuarios que quieren disfrutar de la lectura tanto como nosotros y no podemos molestarlos, ponemos en marcha entonces el autocontrol. 

 Por último, una vez que adquieran conciencia sobre sus gustos, es una buena práctica dejarlos escoger sus propias lecturas, el libro en el que quiere permanecer inmersos durante su tiempo de ocio, puesto que les ayudará a desarrollar su capacidad crítica, de decisión  a definir sus propios intereses. 

En definitiva, las bibliotecas son lugares mágicos donde el tiempo se detiene para dejarnos disfrutar de una afición tan bonita y educativa como es la lectura. Hacer partícipes a los más pequeños de este gran lugar es uno de los mejores regalos que les podemos hacer para su desarrollo personal y educativo.



jueves, 22 de febrero de 2024

Lectura en 3 dimensiones. El braille.

 Cuando hablamos de libros en 3 dimensiones, podemos generalmente referirnos a libros que pueden ser interactivos o que utilizan una realidad aumentada, tangible o cualquier otro tipo de recurso dimensional. Sin embargo, en esta publicación nos referimos a libros que no tienen un aspecto tecnológico, sino que su función táctil se destina a aquellos niños que presentan una deficiencia visual. Se trata, por tanto, de libros ilustrados en 3D diseñados y elaborados para el sentido del tacto. 

Antes de comenzar debemos tener en cuenta que el sistema braille es un lenguaje diseñado para personas con discapacidades visuales, que permite leer precisamente a través del sentido del tacto. Para los niños con esta diversidad funcional, la lectura puede representar un método divertido para educarse y una experiencia sensorial muy entretenida que despierta sus sentidos. 

A pesar de que se pretende fomentar la inclusión y la igualdad de oportunidades, los libros en braille para niños no son una propuesta muy común en los mercados, todo lo contrario, resulta incluso una tarea ardua encontrar un libro adecuado para ellos. Una vez que encontramos el lugar en el que podemos adquirir el libro, surge la tarea de escoger cuál será el más adecuado para el niño, algo que podemos elegir siguiendo las pautas que ya dimos en una publicación anterior de nuestro blog. 

Como hemos dicho, el braille es un método que trata de contar una  historia empleando las texturas. En los libros convencionales aparecen muchas imágenes y figuras decorativas e incluso representativas de la escena que se está narrando, llenas de color y de personajes alegres, sin embargo, muchos niños se pierden estos detalles. Por tanto, en los libros adaptados se incluyen texturas y/u objetos que van en relación con el relato que se desarrolla, y que permite la identificación de las escenas de forma dinámica. 

En algunos casos resulta muy interesante adaptar las texturas y personalizarlas a las características del niño para que se facilite su comprensión. Por ejemplo, si en la historia se narra una escena de tomar un baño, se podría traducir el texto correspondiente y añadir una textura que pueda resultarle familiar como la cortina de la ducha para que pueda relacionarlo, facilitando también un aprendizaje significativo. Esta es una gran recomendación por parte de expertos en la temática, que colocan elementos desde telas o cepillos de cabello. 

Pero, ¿cómo se transcribe un texto a braille? Lo primero que debemos tener en cuenta es que el texto debe digitalizarse, para después pasarlo a un editor llamado EBRAI, que generará un fichero que permitirá su impresión en una impresora especialmente diseñada para producir este tipo de lenguaje. 

Para la adaptación en relieve de los dibujos o gráficos, se debe realizar un análisis que evalúe la posibilidad de trascribirlo, eliminando detalles que sean innecesarios o que pueden llegar a dificultar la comprensión táctil. A través de este vídeo ofrecido por la ONCE podemos ver el proceso de impresión. 



martes, 20 de febrero de 2024

El mono y las lentejas

 El mono y las lentejas

Érase una vez, un hombre iba cargado con un gran saco de lentejas.

Caminaba rápido ya que necesitaba llegar al pueblo vecino. Tenía pendiente un importante trato. Atravesó calles y murallas dejando la ciudad atrás y se dirigió hacia el bosque. Anduvo mucho rato y llegó un momento en el que se cansó.

Además, hacía demasiada calor por lo que se paró a descansar. Dejo el abrigo y el saco de lentejas en el suelo y se tumbó bajo los árboles. Los ronquidos del hombre llamaron la atención de un mono que saltaba de rama en rama por allí.

El mono por naturaleza e intriga quiso ver lo que el hombre llevaba en el saco. Procurando no hacer ruido lo cogió y para su suerte ¡Estaba llenito de lentejas! ¡Le encantaban!

Cogió la bolsa y se la llevo a la rama más alta, para comérselas una a una.

Cuando iba a empezar con el rico manjar, se le cayó una lentejita de las manos y paró en el suelo.

¡Le dio mucha rabia! ¡Ya que le gustaban mucho y no podía desperdiciar una! Enfadado, bajó a toda velocidad del árbol para recuperarla.

Por las prisas, el mono enredó las patas en una rama que estaba en espiral y comenzó a caer. Se llevó un gran golpe, pero lo peor fue que se cayeron todas las lentejas, se desparramaron por la hierba y desaparecieron de su vista.

En ese momento el monito pensó que no había merecido la pena arriesgarse por una lenteja. Por culpa de eso ahora tenía más hambre y encima se había llevado un gran golpe.


De este cuento sacamos de moraleja que a veces tenemos cosas seguras pero, por querer más, lo arriesgamos todo y nos quedamos sin nada. Como dice el refrán la avaricia rompe el saco.



jueves, 15 de febrero de 2024

Los más pequeños también pueden ser escritores

 ¿Qué pasaría si un niño de entre 6 y 12 años se convirtiera en un autor de renombre? ¿Crees que sus libros triunfarían en el mercado? Nosotras creemos que sí, que el hecho de que los niños escriban sus propias historias y relatos puede conllevar una gran cantidad de ventajas en su desarrollo y en el cultivo de su creatividad. Además, puede ser una actividad que resulte verdaderamente gratificante ya que los alumnos son conscientes de su propia creación. 

Dejar que los alumnos den rienda suelta a su imaginación y escriban su propia historia es una actividad que debería plantearse en todas las escuelas y para cualquier edad, e incluso podría realizarse en casa con regularidad. Los niños podrían escribir sus libros de lectura para dormir, personalizándolos y adaptándolos a sus gustos y preferencias. 

Antes de comenzar a escribir una historia, deberán recordar la teoría que estudiaron en clase de Lengua en algún momento: las PARTES de una historia, de una narración o de un cuento. Cualquier tipo de relato que pertenece al género narrativo está formado por: 

- Planteamiento. Es la presentación general de la trama, donde se dan a conocer los personajes que van a desarrollar el trascurso de la historia. Debemos tener en cuenta que la mayoría de los cuentos comienzan de la siguiente forma "Había una vez..." o "Hace mucho tiempo...". 

- Nudo. En esta parte se van sucediendo una serie de acontecimientos o hechos que construyen el cuerpo de la historia. El personaje principal o protagonista se ven inmersos en situaciones de todo tipo, generalmente problemáticas que implican un viaje o un cambio. En este periodo, surgen personajes antagonistas, que tratan de hacer imposible la vida del protagonista, haciendo más trepidante la historia.

- Desenlace. Es la parte final de la historia, donde el personaje principal completa su objetivo o resuelve los conflictos que se han planteando con anterioridad. En algunos casos, podemos sacar una conclusión o una moraleja a partir de el desenlace de la historia. 

Los PASOS que se deben seguir a continuación suelen motivar a los niños a la hora de elaborar su propio cuento, siguiendo una guía para redactar. Antes de escribirlo, es necesario que los niños se pregunten por dónde quieren llevar su historia, cuál es la idea que quieren transmitir a través de los personajes, qué hechos se van a narrar, etc., así que lo principal será escoger el título del cuento. 

1. Plantear de dónde sucede la historia y cómo comienza. 

2. Quién es el protagonista, qué poderes tiene, cuál es su función dentro de la historia y a qué terribles acontecimientos se va a enfrentar. 

3. Qué debe hacer el protagonista para conseguir su misión y qué hará el antagonista para impedirlo. 

4. Describe a los personajes, aunque no es necesario hacer una descripción muy detallada, necesitamos saber quién intervendrá en la historia como personajes secundarios que pueden darle cuerpo al relato.

5. Diseña qué sucede al final de la historia y qué podemos aprender de ello, determinando la moraleja. Tenemos que entender que una moraleja es la lección que quien escribe el cuento quiere que se aprenda de la historia y por eso aparece al final. 

Este esquema que hemos tomado de la siguiente página web que puede ayudarnos a nosotros y a los más pequeños a escribir su propia historia. 




martes, 13 de febrero de 2024

Caperucita Roja

LA TRAICIÓN DE OTROS: CAPERUCITA ROJA

Había una vez una bonita niña que siempre usaba una capa de color rojo para salir a la calle, así se resguardaba del frío y por esto, todo el mundo la llamaba 'Caperucita Roja'.  

Caperucita vivía en una casa no muy grande cerca del bosque. Un día su mamá le dijo:

- Hijita bonita, tu abuela está muy malita, he preparado una cesta con tortas y un tarrito de miel para que se la acerques a su hogar. ¡Se pondrá muy contenta!

A lo que Caperucita respondió muy contenta por ver a su abuela que iría sin problema.

Cuando Caperucita Roja salía de su casa su madre le avisó con un tono bastante serio:

- Gasta mucho cuidado mi niña, no te distraigas y no hables con ninguna persona extraña. Además, sabes que en este bosque vive el lobo peligroso que acecha. Si lo ves, no se te ocurra detenerte, solo sigue tu camino y no lo escuches.

Entonces Caperucita le respondió que no se preocupase y que tendría en cuenta todo lo que le dijo su mamá.

Cuando se despidieron con un besito Caperucita aseguró de nuevo que haría caso y llegaría pronto a casa.

La niña comenzó a caminar por el bosque, contemplando los pajaritos y recogiendo preciosas flores. No se dio cuenta de que una persona la observaba desde un enorme y viejo árbol. Una voz dulce le preguntó:

- ¿A dónde vas Caperucita?

Ella se asustó al ver que era el lobo quien le estaba preguntando.

- Voy a la casa de mi abuela que está en el otro lado del bosque. Mi abuela está enferma y por eso le llevo unas flores y una merienda para animarla.

- Eso está genial, yo también vivo cerca ¡a ver quién llega antes! Cada uno irá por un camino distinto, ¿te parece bien?

La niña inocente estaba pensando que sería muy divertido y le dijo que sí al lobo. No sabía que el lobo había elegido el camino más corto para así poder llegar antes al destino. Cuando el lobo llegó a la casa de la abuela de Caperucita, tocó en la puerta.

- ¿Quién es? - gritó la abuelita

- Soy yo abuela, tu linda nieta Caperucita. Ábreme por favor - dijo el lobo intentando parecerse a la niña.

- Adelante mi niña, tenía muchas ganas de verte.

El lobo se comió a la abuela sin  pensárselo. Después comenzó a vestirse con su ropa, el camisón el gorrito, y así se metió en la cama. Al rato, se escucharon unos golpes en la puerta.

- ¿Quién es? - dijo el lobo con voz de abuelita.

- Soy yo, Caperucita, vengo a verte y te traigo merienda.

- Adelante cariño - dijo el lobo relamiéndose.

La habitación estaba oscura y cuando se acercó a la cama, se quedó pensando que la abuela estaba muy rara.

- ¡Abuela que ojos tan grandes tienes! - dijo extrañada Caperucita

- Son para verte mejor cariño - contestó el lobo imitando una voz más suave

- ¡Abuela, abuela, que orejas tan grandes tienes! 

- Son para escucharte mejor mi niña.

- Pero abuela... ¡qué boca tan grande tienes! - dijo Caperucita asustada.

- ¡Es para comerte mejor! - dijo el lobo saltando sobre la niña y comiéndosela de un bocado.

Con la barriga a punto de estallar le entró sueño. Salió de la cas y se quedó echando la siesta en el enorme jardín. El e norme sonido de los ronquidos atrajo al cazador. 

El cazador se acerca y ve que tiene la barriga muy hinchada, entonces sospechó e hizo que el lobo vomitase a Caperucita y la abuela, por suerte salieron ¡sanas y salvas!

Entonces el cazador le dijo enfadado al lobo:

- Lárgate y no vuelvas nunca, si no te arrepentirás.

El lobo asustado salió del bosque-

Caperucita y su abuelita estaban ya juntas y felices. La niña aprendió una importante lección: nunca más desobedecería a su mamá ni se fiaría de extraños.

Este cuento nos muestra el cuidado que tienen que tener los niños ante desconocidos y no fijarse. Y sobre todo hacer caso a sus padres.

martes, 6 de febrero de 2024

¿Qué libros son atractivos para los niños?

Cómo ya hemos dicho anteriormente la lectura es una de los pasatiempos más positivos para trabajar con los niños , sin embargo el catálogo de obras de literatura infantil es muy amplio y constantemente se renueva y se actualiza. Por ello, ¿cómo debemos seleccionar correctamente un buen libro infantil con el que los más pequeños puedan aprender? 

1. Es respetuoso con la infancia
El libro o cuento debe contener mensajes que comuniquen la protección de los derechos de los niños y debe procurar su bienestar, por tanto, la información transmitida no puede estar sujeta a ningún estereotipo que limite el desarrollo del niño, ni tampoco que le inculque comportamientos no adecuados a su edad. Los niños son niños, y como tal deben conocer la parte del mundo que le corresponde.

2. Calidad literaria
Los adultos somos capaces de diferenciar la calidad literaria que tiene u libro, cuando al empezar a leerlo este nos atrapa y nos metemos dentro de la trama, en caso de los niños esto debe de ser igual. La calidad literaria de un libro infantil debe de ir acompañada de un título que está respaldado con excelentes valoraciones y críticas positivas. ¿No miras las reseñas de un restaurante o de un hotel antes de ir? En ocasiones además de leer estas reseñas debemos comprobar por nosotros mismos que el libro que ofrecemos a los pequeños es apto para ellos, superando nuestras propias expectativas.

3. Adaptado a la edad a la que se dirige
Ya hemos comentado que los niños pasan por una serie de procesos de desarrollo cognitivo, en función a su edad o a su experiencia, por tanto no es igual un niño de 4 años que un niño de 8 años: su nivel de compresión no es el mismo, ni su vocabulario, ni su forma de expresión, ni cómo se relaciona con el medio...Entonces, es esencial que el contenido de la obra se alinee con la etapa vital en la que se encuentra el niño, podemos comprobarlo en la portado del propio libro, pero si nuestro alumno tiene ciertas necesidades también deberemos comprobar que está efectivamente adaptado a su desarrollo.

4. Un argumento coherente y creíble
Los  cuentos y series de dibujos animados infantiles suelen contener algunos rasgos que no son reales, empleando el recurso de personificación, porque los animales adquieran características humanas, porque las personas tengan superpoderes, que haya objetos que no sean reales... A pesar de estas alteraciones que como adultos nos resultan extrañas los niños tienen la capacidad de entenderlas cómo normales. Lo más importante, e independientemente de esto es que no podemos leer una historia que no esté en un orden lógico, donde los personajes no sean coherentes y que los hechos no tengan ninguna relación. Es imprescindible que todos los detalles de la historia encajen perfectamente en el puzzle de la composición final. 

5. Es educativo y creativo
El objetivo de la lectura infantil es entretener al lector, educarlo e inculcarlo en los más pequeños una serie de valores adecuados a su edad. Disfrutar es importante pero también tenemos que desarrollar una serie de habilidades como la compresión lectora, las formas de expresión, la ortografía, la creatividad, la inteligencia, y muchas otras más. El potencial de la historia debe ser tal que permita al niño adquirir un montón de nuevos conocimientos, una ventana que abra un montón de posibilidades de aprendizaje.

6. Una presentación atractiva
Es cierto, que no podemos juzgar a un libro por su portada, sin embargo, también es cierto que un libro nos llama la atención cuándo se encuentra enmarcado en una bella portada. Por tanto para incitar a un niño a comenzar con la lectura de un libro, su exterior y sus ilustraciones deben causar un impacto visual en el más pequeño, atrayéndolo para descubrir la historia que contiene. 

A raíz de lo anterior, os dejamos aquí un vídeo en el que una estudiante de Psicología recomienda una serie de libros para edades de entre 0 - 8 años. 


Pedro y el lobo

EL ABUSO DE LA CONFIANZA: PEDRO Y EL LOBO

Había una vez un joven pastor llamado Pedro y se pasaba todo el día con sus ovejas. Todas las mañanas muy temprano las sacaba para que pastaran y corretearan por el campo. Cuándo las ovejas disfrutaban, Pedro se sentaba en una roca y las vigilaba para que ninguna se perdiera. 

Una tarde estaba muy aburrido y se le ocurrió gastar una broma a sus vecinos para divertirse un poco. Subió a una pequeña montaña la cual se encontraba a unos metros cerca del ganado y comenzó a gritar:

- ¡Auxilio que viene el lobo, ayuda por favor que viene, ayuda!

Entonces los habitantes de la aldea escucharon esos gritos y salieron corriendo a ayudar a Pedro. Cuando llegaron junto a él encontraron al chico riéndose a carcajadas:

- ¡ Ja ja ja! ¡Os lo creísteis! ¡Ja ja ja!

Los aldeanos enfadados volvieron a la aldea.

Al día siguiente saco de nuevo a sus ovejas como todas las mañanas. Comenzó a aburrirse y mirando las nubes pensó: ¡que largo se hacen los días! Decidió que sería divertido repetir la broma del día anterior.

Volvió a subir a la misma montaña y de nuevo comenzó a gritar: 

- ¡Socorro he visto a un enorme lobo atemorizando a mis ovejas!

Pedro gritó tanto que loe escuchó todo el barrio. Un grupo de muchachos se reunió en la plaza del pueblo para organizar la ayuda del joven. Todos se pusieron en marcha y enseguida vieron al pastor pero no vieron al lobo en ninguna parte. Al acercarse, sorprendieron al joven y este se rio mucho.

- ¡Ja ja ja! ¡Me parto de la risa pardillos! 

Los hombres realmente indignados regresaron a sus casas. No comprendían que alguien pudiera gastar bromas de ese tipo.

Terminando el verano, Pedro seguía acompañando a sus ovejas. Las jornadas eran bastante intensas. 

Una tarde escuchó un gruñido detrás de los árboles, se frotó sus ojos y vio un lobo que se acercaba a sus ovejas. Atemorizado, corrió hacia la montaña y gritó como un loco:

- ¡Socorro, auxilio, ayúdenme, ha venido el lobo!

Como siempre, el pueblo escuchó los gritos de Pedro, pero creyeron que se trataba de otra broma pesada del pastor mentiroso y siguieron con sus faenas. 

Pedro seguía gritando desesperado y nadie acudía. El lobo se comió a tres ovejas sin que él pudiera evitarlo. 

Así fue como el joven pastor aprendió la lección conociendo el error que había cometido burlándose de sus vecinos. Nunca más volvió a mentir.

Detrás de este cuento se esconde una importante moraleja, donde se muestra la importancia de no mentir, ya que el día que cuenten la verdad, nadie te creerá. 


jueves, 1 de febrero de 2024

¿Qué ventajas tiene la lectura en las primeras edades?

Leer un cuento de buenas noches se convierte normalmente en una rutina nocturna muy habitual cuando los niños son pequeños, es algo que los ayuda a dormir y a fomentar el vínculo familiar entre padres e hijos. Pero, ¿a qué puede contribuir leer un cuento o una historia cada noche? 

Es evidente que la lectura es beneficiosa en todas las edades puesto que es una actividad que contribuye a desarrollar el lenguaje, mejorar la comprensión lectora, favorecer a aprender reglas ortográficas y de puntuación... Y así como tantas ventajas que nuestros profesores nos han dicho con la intención de convencernos de que leamos. 

Os dejamos aquí algunas de las ventajas más destacadas: 

1. Adquisición de nuevas palabras y aumento del vocabulario. 

En la actualidad existe una gran carencia léxica en los jóvenes, puesto que probablemente nunca se les ha incitado a la lectura ni ha surgido la motivación para ello. Por tanto, trabajar con los más pequeños con libros adaptados a su edad puede favorecer la adquisición de nuevas palabras y reforzar las que ya conocen, así se producirá un aprendizaje significativo cuando estén en el colegio asociando elementos ya conocidos con los nuevos que aprenden en clase. 

2. Aumento de la creatividad e imaginación. 

Siempre nos han dicho que la lectura es un portal para viajar a otros mundos, épocas, contextos... Y quién quiera que nos lo dijera, no se equivocaba, ya que dentro de los libros podemos encontrar una gran cantidad de historias que nos atraen tanto que llegamos a ser un espectador más dentro de la escena, generando en nosotros una gran cantidad y diversidad de emociones. El hecho de leer historias diferentes aporta la capacidad de imaginación y creatividad al niño ya que puede situarse e inspirarse en muchos lugares para poder crear su propia historia. ¿No sería interesante que los niños crearan sus propios cuentos? 

3. Mejor comprensión lectora. 

Esta es otra de las ventajas más evidentes que tu profesor te ha recordado siempre, y es que para tocar muy bien la guitarra es imprescindible practicar; y seguro que los atletas de renombre corren o saltan casi a diario para obtener las mejores marcas. ¿Qué queremos decir con esto? Que para comprender lo que leemos y tener facilidad para analizar cualquier información es imprescindible un entrenamiento previo, que es la lectura. Debemos entrenar nuestra lectura tanto en el colegio como en nuestra casa. Si eres papá o mamá, te invitamos a fomentar el hábito de la lectura para que tus hijos se interesen por ella y sean capaces de filtrar toda la información que les rodea, pasando un rato divertido. 

4. Mejor capacidad de concentración. 

En relación a lo anterior, para tener una buena comprensión lectora debemos leer con atención, puesto que se trata de una actividad para la cual nuestro cerebro necesita coordinar diversas y múltiples funciones: comprender cada una de las oraciones, relacionarlo con el temario general o con los conocimientos previos, descubrir el significado de palabras nuevas por el contexto, extraer ideas fundamentales... y tantas otras cosas que se nos exigen. Pero para todo esto siempre debemos tener en cuenta la edad edad del niño, la etapa del desarrollo evolutivo en la que se encuentre y las habilidades que tiene, entre otras cosas. Por tanto, para mejorar la concentración, al igual que la comprensión, hay que entrenar. Comienza ofreciendo pequeñas fábulas o historias cortas, como las que recopilaremos en este blog. 

Cuento del lobo y las 7 ovejitas

LA CONFIANZA EN LOS EXTRAÑOS: EL LOBO Y LAS 7 OVEJITAS

El cuento del lobo y las 7 ovejitas, lo conocemos todos. Detrás de cada cuento se esconde una importante lección de vida y que penetra en la vida de los niños. Esta historia tiene el objetivo de que los niños aprendan a obedecer a los padres y a los familiares cercanos además de que no hagan caso a los desconocidos.

Había una vez una mamá oveja que tenía 7 ovejitas. Todas eran preciosas, blancas y de ojos grandes que jugaban por todas partes del prado. 

En otoño la mamá oveja le dijo a sus hijas que iba al bosque a buscar comida.

- ¡Chicas mientras estoy fuera no salgáis de la casa ni abráis la puerta a nadie! Ya sabéis del lobo de patas negras que merodea por aquí.

- ¡Tranquila mami! Tendremos mucho cuidado.

Al rato alguien golpeó la puerta y dijo ser su querida madre. A lo que respondió una de las ovejas que su madre tenía la voz suave y dulce, y quien estaba tocando la puerta tenía la voz ronca.

Afirmativamente, quién había detrás de la puerta era el malvado lobo, entonces el lobo se dio cuenta que debía encontrar una forma de que las ovejas confiaran en él y le abriera la puerta.

Al lobo se le ocurrió probar huevos para aclararse la voz y así volver a intentarlo.

En el segundo intento las ovejitas pensaron que si podría ser su mamá por su voz melodiosa, pero la más desconfiada quería asegurarse, le pidió al lobo que mostrara la patita por debajo de la puerta. Se dieron cuenta así las ovejitas en esta ocasión que tampoco era su mamá.

El lobo estaba lleno de rabia, pero continuó intentándolo, esta vez fue a un molino para meter las patas en harina, y así quedaron sus patitas del color de la nieve.

En el tercer intento:

- Soy mamá, dejadme pasar hijas - dijo el lobo.

- Enséñanos la patita - contestaron asustadas.

El lobo le enseñó la pata y las ovejas pensaron que era la madre, por lo que saltaron muy emocionadas.

Al girar la llave y abrir la puerta, el lobo entró dando un fuerte empujón. Las ovejas trató de esconderse, pero el lobo se las comió una a una, excepto a la más joven que se escondió en el reloj del comedor.

Cuando llegó la mamá el lobo ya se había ido de la casa. Al entrar la madre vio todo tirado por el suelo y la puerta abierta ¡El lobo se había comido a todas sus hijas! La madre estaba triste y desolada, de repente de la caja del reloj salió la oveja más pequeña quién corrió a darle un inmenso abrazo a su mamá. Le contó todo lo que pasó cuando ella no estaba, entonces la madre furiosa cogió un mazo de la cocina y se dispuso a recuperar a sus ovejitas.

Salieron en busca del malvado lobo. Encontraron al lobo durmiendo en el campo bajo un árbol, tenía la barriga gigante. La madre le dio con todas sus fuerzas con ayuda del mazo en la cola. El animal dio un salto tan grande que empezó a vomitar a las 6 ovejitas, salieron sanas y salvas.

El lobo salió aullando y desapareció en la oscuridad del campo. La familia se abrazó con ilusión, el lobo no volvió a amenazarlas y las ovejitas comprendieron que debían obedecer a su madre y no fijarse de desconocidos.

RICITOS DE ORO

 Ricitos de oro es una niña muy curiosa pero buena y simpática con todo el mundo, al ser tan curiosa siempre estaba mirando las cosas de los...